Forma correcta de cortar las uñas de los pies:
Cuidado personal
viernes, 21 de junio de 2013
miércoles, 12 de junio de 2013
Cuidado de la piel del cuerpo
Cuidado de la piel de nuestro cuerpo
Muchos expertos dicen que exfoliar tu piel es otra gran manera de alcanzar una piel hermosa. Por lo tanto, trata de invertir en un buen exfoliante para el cuerpo o “loofah”, como se llama comúnmente, ya que éste elimina las células muertas de la piel. En consecuencia, esto debe ser realizado una o dos veces por semana de manera de liberar a la piel para que pueda respirar.
La Exfoliación corporal:
- La expoliación es un fenómeno de regeneración celular totalmente natural. A cada instante, la dermis produce células nuevas, piel nueva. Se regenera asegurando su renovación permanente. También están permanentemente muriendo las células que han envejecido y se eliminan naturalmente, quedando junto a las impurezas, sobre la epidermis.
- Estas células producen descamación y si no se eliminan impiden la buena regeneración de la epidermis y la penetración de los productos que se puedan aplicar sobre la piel.
- La expoliación es simplemente una limpieza profunda que se realiza con suavidad y que proporciona con múltiples beneficios.
Beneficios:
- Por una parte convierte la limpieza corporal en un autentico tratamiento cosmético; por otra parte, realiza esta limpieza corporal en profundidad; al aplicar los productos exfoliantes mediante un ligero masaje se previene el envejecimiento cutáneo activando la circulación; desintoxica naturalmente la epidermis estimulando los diferentes procesos de eliminación de las células muertas y otras impurezas.
- Al eliminar la capa de la célula muerta e impurezas depositadas sobre la piel también permite una mejor oxigenación de las células y proporciona una piel suave y transparente.
Hidratación de la piel
El
nivel de hidratación de nuestra piel dependerá de la facilidad que
tenga para retener parte del agua que pasa por ella. Las ceraminas son
las verdaderas encargadas de determinar el nivel de hidratación, además
de proteger y reparar las agresiones solares.
Cuando utilicemos productos hidratantes para nuestra piel, éstos deben proporcionarnos la suavidad y la elasticidad perdida, ya que su función no es otra que la de regular el PH de nuestra piel, aportar los oligoelementos y las vitaminas que necesitamos para evitar el agrietamiento y la descamación, potenciar la formación de tejidos proteicos que retrasen el envejecimiento y actuar contra los radicales libres.
En primer lugar prepara tu piel con una emulsión limpiadora. A continuación realízate un peeling corporal, aplicando el producto siempre con movimientos circulares ascendentes (que favorecerán el retorno venoso). Una vez el producto haya penetrado lo retiraremos con agua.
Al finalizar la ducha nos realizamos un masaje con el guante de crin, que favorecerá la renovación celular, y al finalizar masajeamos la piel con un aceite hidratante a base de aceites esenciales (germen de trigo, almendras dulces, lavanda, tomillo...) éste suaviza y da flexibilidad a la piel, además de estimular la circulación.
A continuación podemos aplicar una mascarilla corporal, cuya función será aportar flexibilidad y vitalidad a piel, la dejamos actuar durante 15 minutos y la retiramos con agua.
Para finalizar aplicaremos sobre la piel, después de haberla secado bien, una crema o gel hidratante realizando un suave masaje hasta que éste penetre totalmente. Aquellas que tengan la piel seca utilizarán una crema hidratante con componentes oleosos, ésta les permitirá recuperar la tersura perdida, mientras que aquellas otras que tengan la piel grasa utilizarán una hidratante con pocos o ningún componente oleoso. El aceite de lavanda, por ejemplo, regula las secreciones de grasa, además de hidratar, revitalizar y limpiar la piel en profundidad.
Si necesitas una hidratación extra para las zonas más secas o duras del cuerpo como pueden ser codos, rodillas y talones, aplícate un poco de manteca de cacao, es un producto natural muy hidratante que te devolverá la humedad perdida en estas zonas.
Y como la hidratación también va por dentro... debemos llevar una dieta sana y rica en vitaminas, en la que no debe faltar las verduras, las frutas y los cereales integrales, y por supuesto beber un mínimo de un litro de agua al día. Por otro lado deberás reducir el consumo de alimentos precocinados o enlatados, así como la ingesta de alcohol, café y tabaco, ya que estos productos atacan nuestra piel.
Mascarillas para el rostro
Nuestro rostro es el reflejo del alma
Mascarillas para dar suavidad al rostro:
Mascarilla de leche, manzanilla y miel
Mascarilla de yogurt natural, miel y limón
Necesitas una cucharada de yogurt natural, una cucharadita de miel y unas 10 o 12 gotas de limón.
Unes todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea. Aplicas en el rostro durante 30 minutos y ya verás que suave queda la cara.
Puedes hacer lo mismo solo con un yogur natural.
Lo aplicas en la cara durante 15 minutos. haz esto a diario o al menos una vez por semana para un rostro perfecto, suave y sobre todo sedoso.
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